Tabla de contenidos
La tabla de contenido nos permite crear automáticamente una lista de encabezados y secciones debajo del documento. Esto es útil (y casi obligatorio) en documentos con varios módulos y varias páginas. Además, cuando se exporta a un formato como PDF o sitio web, las referencias de la tabla se convierten en enlaces opcionales a sus secciones.
Actividad 1: Primero, identificamos uno o más participantes que no saben cómo crear una tabla de contenido y les pedimos que describan el proceso que están usando para generar un índice en sus documentos. Entender qué está mal y qué se puede mejorar es esencial para esta práctica.
Para insertar una tabla de contenido, debemos ir al menú Referencias y hacer clic en Tabla de contenido.
Aparecerá una tabla de contenido vacía. Para rellenarlo con enlaces, cada sección de nuestro documento debe estar titulada con un encabezado. Los encabezados son párrafos especiales que identifican las diferentes secciones de nuestro documento, y son utilizados por la TDC para crear la lista de referencia. Por defecto, solo los tres primeros niveles de encabezados se usan para construir la TDC. Para seleccionar un nivel de título, coloque el cursor en el título y elija un título en Inicio -> Estilos.
Entonces, tendremos que actualizar nuestra tabla de contenidos. Haga clic en la tabla de contenido que hemos creado y seleccione Actualizar tabla.
Actividad 2: Pida a los alumnos que creen una tabla de contenidos de cuatro niveles. Observe su capacidad para encontrar información nueva y resolver problemas para adaptarse al ritmo con el resto de herramientas.
Del mismo modo, podemos crear una tabla de figuras para las imágenes y tablas que tenemos en nuestro documento. Esto es clave en documentos donde hemos insertado múltiples diagramas o gráficos.
Para esto, necesitamos hacer clic, por ejemplo, en una imagen y luego hacer clic en Referencias -> Insertar título:
A continuación, se abrirá la siguiente ventana:
Después de crear al menos un título, podemos crear una tabla de figuras yendo a Referencias -> Insertar tabla de figuras. Esta tabla se comporta de manera similar a la tabla de contenidos.
Gestión de nuestra bibliografía
Actividad 3: Pida a 3 o 4 de los participantes que busquen un pequeño fragmento de texto en Internet y lo pongan en el ordenador del profesor, y pídales que citen la fuente. Observe los resultados y prepare la explicación en consecuencia.
Una de las características más útiles y aún sin utilizar, es la capacidad de administrar automáticamente las fuentes de nuestro documento e insertar citas y tablas de bibliografía.
Esto nos permite modificar y actualizar las fuentes después de haberlas insertado, y Word actualizará automáticamente todas las referencias en el documento. También nos permitirá construir la bibliografía automáticamente, de manera similar a la tabla de contenidos.
Para agregar una cita a nuestra base de datos de fuentes, vamos a Referencias -> Insertar cita:
Aquí podremos agregar una nueva cita a nuestro texto. Además, en Referencias -> Estilo, también podemos elegir el estilo que queremos usar para nuestra cita.
La fuente no solo se agregará al documento, sino que también formará parte de las fuentes del mismo. En algún momento, podemos crear una bibliografía haciendo clic en Referencias -> Bibliografía. Esto proporcionará una lista de fuentes similares a una tabla de contenido.
Actividad 4: Veamos cómo de observadores son nuestros estudiantes. Prepare sus cartulinas Plickers y pregunte a los alumnos si necesitamos saber la fuente para agregar la cita. Respuesta correcta: NO , ya que podemos agregar un marcador de posición desde el mismo menú en el que agregamos una nueva fuente.
Estilos
Es obvio que podemos estructurar nuestro documento de la manera que queramos y cambiar completamente su apariencia desde el estilo predeterminado.
Tenemos dos formas de hacerlo: de forma manual, cambiando individualmente los colores, tamaños, márgenes y el resto de las propiedades de cada fragmento de texto, o podemos definir el estilo predeterminado de nuestro documento y dejar que Microsoft Word estructure el contenido para nosotros.
La ventaja es obvia: no solo ahorramos mucho tiempo al no tener que editar todos los párrafos manualmente, sino que también nos permite crear plantillas y reutilizar el mismo estilo para varios documentos. Por ejemplo, si queremos crear el contenido de un curso completo y cada documento debe tener el mismo estilo, este es el camino a seguir.
Word define el formato de cada párrafo o sección. Ya tiene varios estilos predeterminados para las partes comunes (títulos, encabezados, pie de página, etc.) pero podemos agregar nuestros propios estilos.
Encontramos la sección para aplicar y modificar los estilos en Inicio -> Estilos. Si colocamos el ratón sobre uno de los estilos, se mostrará una vista previa en el documento de cómo se verá. Si hacemos clic en él, cambiará el estilo del texto debajo del cursor.
Para modificar los estilos, tenemos que hacer clic en la flecha de la esquina izquierda de la sección de Estilos.
Actividad 5: Pida a los participantes que creen tres hipervínculos y cambien sus propiedades (color, tamaño de fuente, etc.) mediante el uso de estilos.
Actividad 6: Hágalo aún más difícil: pídales que modifiquen el color de los hipervínculos ya visitados. Pista: necesitarán mostrar todos los estilos.